Tras el colapso de la subestación que le provee energía eléctrica por las lluvias torrenciales registradas el 27 de octubre de 2023 en la zona metropolitana
El Programa de Solidaridad Utier (Prosol Utier), unión que reúne a los trabajadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), denunció hoy en una vista pública en la Cámara de Representantes que los esfuerzos de rehabilitación en el Archivo General de Puerto Rico luego de la emergencia por las lluvias torrenciales registradas en San Juan el 27 de octubre de 2023 no resolverán los graves problemas estructurales que afectan al edificio.
El coordinador de la organización, Ángel Figueroa Jaramillo, indicó a la Comisión de Educación, Arte y Cultura que los trabajos actuales son un “parcho temporero” y que la inversión previa de $56 millones en un edificio que no está diseñado para ser un archivo “no es sostenible” para realizar las labores programáticas necesarias para proteger los documentos en sus diversos soportes.
“La administración del ICP, en respuesta a nuestra denuncia, ha presentado públicamente los actuales trabajos de limpieza como si fueran una hazaña, en lugar de reconocerlos como una obligación periódica dentro de los procesos de conservación y preservación”, expresó Figueroa Jaramillo.
“El orden de los trabajos es crucial porque sabemos que aún no se han reparado las torres de enfriamiento, y el uso del ‘chiller’ (enfriador) rentado no es suficiente para la climatización necesaria para proteger el esfuerzo de limpieza que se está llevando a cabo en estos momentos”, abundó.
A preguntas del representante Denis Márquez Lebrón, la archivera general Hilda Ayala González reconoció que la institución aún no cuenta con los elementos de juicio para determinar si las colecciones sufrieron daños luego de la emergencia.
De acuerdo con Ayala González, quien dirige el Archivo General desde julio del 2020, nunca ha existido un inventario que documente el estado de las colecciones y del propio edificio. Sin embargo, la archivera adelantó que este año se pretende crear este inventario, aunque no precisó una fecha en la que espera tenerlo levantado.
“Tenga por seguro que una de las primeras tareas que vamos a realizar cuando se reintegre el personal es que vamos a levantar esos datos sobre el estado de la colección. Para mí es bien importante yo poder documentar cómo se encuentran las colecciones en estos momentos”, acentuó.
En un memorial explicativo, Ayala González detalló que el pasado 3 de enero iniciaron los trabajos de limpieza y asperjación que eliminarán “la mayoría” de las esporas de hongo en el ambiente. Para llevar a cabo este procedimiento según los estándares de conservación, se realizará la limpieza y asperjación de las áreas de servicio y superficies.
Las colecciones, explicó Ayala González, serán limpiadas sin utilizar químicos y solo aspiración con filtro HEPA o alcohol isopropílico de ser necesario. En cuanto al edificio principal, los trabajos de limpieza y asperjación finalizaron el 15 de enero y se encuentran en espera de culminar la limpieza de los depósitos de colecciones documentales.
Según la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), el ICP recibió el 30 de noviembre de 2023 una reprogramación de fondos por la cantidad de $419,864 para atender los daños recibidos. El ICP solicitó durante el mes de enero otra reprogramación de $212,000 para continuar atendiendo la emergencia, los cuales fueron autorizados por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) mientras transcurría la vista pública.
Ayala González afirmó que esta última partida de fondos será utilizada, específicamente, para extender el uso del transformador alquilado por el Archivo General, que alcanza $42,000 mensuales.La archivera estimó que el dinero será suficiente para alquilar el transformador por cinco meses, por lo que necesitarán hacer una nueva solicitud de fondos.
La compra de un nuevo transformador podrá demorar más de un año, confirmó. La solicitud de fondos aún no ha sido emitida debido a que aún se encuentran recogiendo información pericial de distintas compañías para obtener una descripción y cotización del equipo.
Por su parte, la empresa LUMA Energy, representada por el licenciado José Pérez Vélez, dijo que la subestación interna que brinda energía eléctrica al Archivo General carecía de mantenimiento, razón por la cual el servicio no se pudo restablecer en el edificio el día de la emergencia mientras que al resto del área sí regresó.
“No es relevando responsabilidad nuestra ni de nadie. Es simplemente que la subestación también tenía unas situaciones que había que mejorarlas”, puntualizó Pérez Vélez. “Creo que hay un cúmulo de situaciones”.